Islandia - Cascada de Seljalandsfoss

De entre las múltiples y variadas cascadas que nos podemos encontrar en Islandia, la de Seljalandsfoss, con sus 60 metros de altura, es sin temor a equivocarnos una de las más espectaculares, estando considerada como la favorita para muchos de los turistas y viajeros que la visitan cada año.

Ubicada en el sur de Islandia, se encuentra a tan sólo 121 kms. de su capital Reikiavik, y para llegar hasta ella debemos tomar la carretera número 1, más conocida como Ring Road porque circunda todo el país, y después de 119 kms. tomar la salida de la izquierda hacia la carretera 249 que nos llevará directa y rápidamente hasta el aparcamiento que se encuentra justo a los pies de la cascada.

La cascada de Seljalandsfoss impresiona incluso antes de llegar a ella, viéndola desde el coche a unos pocos kilómetros del citado aparcamiento, pero en cuanto te sitúas delante, casi que te paraliza, y te quedas mirándola sin remedio durante varios minutos.

Vista desde el aparcamiento de la cascada de Seljalandfoss

Sin embargo, lo que la convierte en casi única, es la posibilidad de disfrutarla no sólo desde ambos lados, ya sea dándonos un entretenido paseo por su izquierda o subiendo una pequeña loma por su derecha, sino también desde atrás, siguiendo un resbaladizo sendero para el que se recomienda el uso de un buen chubasquero si no queremos quedar completamente empapados. En cualquier caso, merece realmente la pena contemplar la cascada desde una perspectiva totalmente diferente, mostrándonos así toda su fuerza y toda su magia a partes iguales.

Vista desde el lateral izquierdo de la cascada de Seljalandfoss

Vista desde el lateral derecho de la cascada de Seljalandfoss

Vista desde atrás de la cascada de Seljalandfoss

Vista desde atrás de la cascada de Seljalandfoss

La duración de la visita dependerá del gusto y las ganas de cada uno, pero nosotros recomendamos tomárselo con toda la calma del mundo y disfrutarla como se merece. La actividad es completamente gratuita, aparcamiento incluido, y hay una zona con mesas y bancos de madera en donde podremos comer y descansar como dioses; por supuesto, siempre que la hayamos comprado previamente.

Como no podría ser de otra manera en un país con tantas y tantas maravillas naturales como tiene Islandia, los alrededores de la cascada tampoco tienen ningún desperdicio.

Alrededores de la cascada de Seljalandsfoss

Alrededores de la cascada de Seljalandsfoss

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