Costa Rica - Parque Nacional Corcovado

El Parque Nacional Corcovado, al que National Geographic ha denominado como "el lugar de La Tierra más bilógicamente intenso", se encuentra en la Península de Osa al suroeste de Costa Rica y abarca una superficie total de unos 424 km².

Allí se presentan una amplia variedad de ecosistemas que incluyen bosques, playas, arrecifes de coral, manglares y pantanos de agua dulce. Se estima que hay unas 350 especies de aves, 150 especies de mamíferos, como jaguares y pumas entre otros, aproximadamente 5500 especies de insectos y más de 100 especies de reptiles y anfibios. Las especies registradas en esta zona representan entre el 30% y 50% de las especies conocidas en Costa Rica (Cuello Nieto, 1998).

Tucán en el Parque Nacional Corcovado

Existen diferentes accesos para llegar hasta el Parque Nacional Corcovado, pero nosotros recomendamos el viaje en lancha desde Sierpe hasta Bahía Drake. Aunque su precio es algo más elevado, también es muchísimo más sencillo, y presenta otro inesperado aliciente: no hay embarcadero. Cerca de la orilla, y mientras el oleaje no deja de mover la lancha de un lado a otro, tienes que saltar directamente al agua y andar hasta tierra firme.

El parque, a través de sus estaciones de guardas, o directa y más fácilmente a través de los propios alojamientos que se encuentran allí mismo o en los alrededores, ofrece múltiples y variadas actividades: excursiones, senderismo, buceo, snorkel, kayak de mar, paseos a caballo y observación de animales. Numerosos carteles nos alertan de algo básico y absolutamente necesario: el respeto y el cuidado de la naturaleza.

Como bien pueden observar en la siguiente foto, hay que tener extremo cuidado ante la presencia de cocodrilos en cualquier orilla de los diferentes ríos y cursos de agua en general que recorren todo el parque nacional. Además, como si lo anterior no fuera más que suficiente para quitarnos de la cabeza cualquier mínima idea de darnos un baño, y según nos comentó uno de los guías locales, hay tiburones que con la marea alta nadan corriente arriba en busca de alimento.

Quizás la más impactante y maravillosa sorpresa de tan mágico y espectacular territorio, tendría lugar en parte de los 54km² de la extensión marítima del parque en la que se desarrolla una gran variedad de vida marina, y es que las ballenas jorobadas de las costas frías de América del Norte viajan al sur para tener sus crías durante el invierno, y las de la región de América del Sur y la costa de Chile vienen al norte en su tiempo de parir y crianza.

Reconozco que desde que empezaron a aparecer, con sus soplidos, sus enormes colas y sus impresionantes saltos, me olvidé completa e irremediablemente de la cámara de fotos y me dediqué a disfrutar tan plenamente como me fuera posible de una experiencia absolutamente única e irrepetible. Por suerte, Walter Cubero, un jovencísimo, simpático y agradable guía local nos envió por mail algunas fotos increíbles.

Por último y no menos importante, hablaremos de cómo salir del Parque Nacional Corcovado, y es que además de las opciones que comentamos para llegar, también tenemos la opción de coger un vuelo en avioneta de 8 plazas que terminará por completar la aventura.

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