Nueva Zelanda - Glaciar Tasman

Todo aquel que alguna vez haya pensado en visitar Nueva Zelanda, habrá oído hablar de sus famosos y espectaculares glaciares: el glaciar Franz Josef y el glaciar Fox, situados en la costa oeste de la isla sur. Nosotros, sin embargo, aún con la actividad reservada y pagada días antes, nos quedamos con la miel en los labios y cara de tontos, al ver como a las 12 del mediodía del mismo día D nos suspendían la actividad por mal tiempo y/o poca visibilidad. En cualquier caso, creo muy sinceramente que después del shock inicial no lo encajamos nada mal. Cuando uno viaja es habitual estar expuesto a ese tipo de contratiempos, pero con la actitud adecuada casi siempre se obtiene a cambio algo aún mejor, aunque sólo sea por inesperado, y eso fue precisamente lo que nos pasó a nosotros.

Glaciar Tasman

Glaciar Tasman
Detalle del intenso y brillante azul que emana desde el interior del glaciar Tasman
Detalle del intenso y brillante azul que emana desde el interior del glaciar Tasman
Tras disfrutar durante varios días de muchas otras de las infinitas maravillas de Nueva Zelanda, a poco menos de 500 kilómetros por carretera de los citados glaciares, con base en el Aoraki/Mt Cook Village y a los pies del gigante Mt Cook, la montaña más alta de toda Nueva Zelanda con sus 3724 metros de altura sobre el nivel del mar, nos encontramos el glaciar Tasman, bastante menos turísitico pero igualmente extraordinario. Las imágenes hablan por sí solas, aunque les podemos asegurar que nada es comparable a estar allí, sintiéndote totalmente insignificante ante la pureza y la magia de la naturaleza en uno de sus estados más salvajes, rodeados de montañas, grietas y hasta cuevas de nieve y hielo por todas partes.
Glaciar Tasman y algunas de sus infinitas grietas
Túnel de acceso a una cueva glaciar en el glaciar Tasman
Túnel de acceso a una cueva glaciar en el glaciar Tasman
Vista desde el exterior de una cueva glaciar en el glaciar TasmanVista desde el interior de una cueva glaciar en el glaciar Tasman
Por otro lado, el Heli-Hike es la actividad estrella en los glaciares y por tanto la que nosotros queríamos hacer. Ésta consiste en nada más y nada menos que un par de trayectos en helicóptero (ida y vuelta) entre tierra firme y el propio glaciar, y un trekking o caminata de un par de horas, bien equipados con crampones y piolets, deleitándote con las múltiples y caprichosas formas de hielo que allí cambian casi a diario. Pero llegados a este punto, como si hubieran sido pocos cambios, el destino quiso volver a ponernos las cosas difíciles y ninguna empresa tenía plazas disponibles para el único día que finalmente podíamos apuntarnos a la actividad.

Helicóptero que nos llevaría de vuelta a tierra firme desde el glaciar Tasman
Helicóptero que nos llevaría de vuelta a tierra firme desde el glaciar Tasman
Vistas desde el interior del helicóptero que nos llevaría de vuelta a tierra firme desde el glaciar Tasman
Vistas desde el interior del helicóptero que nos llevaría de vuelta a tierra firme desde el glaciar Tasman
Nuevamente, la mejor de las actitudes, una muy buena oferta económica realizada por la empresa Mt Cook Glacier Guiding (en inglés), todo sea dicho de paso, y una importante gestión de la incertidumbre y los miedos, lograron que acabásemos viviendo una de las mejores experiencias de nuestras vidas, permaneciendo en el glaciar durante casi ocho horas y realizando no sólo los trayectos en helicóptero y la caminata por el hielo, las grietas y una cueva que parecía una catedral, sino hasta cuatro exigentes y absolutamente inolvidables escaladas en hielo. Así mismo, no podemos ni queremos negar la dureza física de la actividad, sólo ampliamente superada por la extrema belleza del intenso y brillante azul que salía del interior del glaciar y por la increíble sensación de estar suspendido y sostenido tan sólo por los poquísimos milímetros de las puntas de los piolets y los crampones que con muchísimo empeño y algo de habilidad conseguías clavar en el hielo impenetrable.

Rapelando en el glaciar Tasman
 Escalando en el hielo del glaciar TasmanEscalando en el hielo del glaciar Tasman
Sería injusto terminar esta entrada en el blog, sin mencionar el singular encanto que tiene el Aoraki/Mt Cook Village, donde se respira ambiente montañero desde la mismísima carretera de acceso, con unas vistas impresionantes de principio a fin. El mejor i-SITE (en inglés) o centro de visitantes de toda Nueva Zelanda, que ya es decir, algún delicioso restaurante como el Old Mountaineers' Cafe, Bar & Restaurant (página de Facebook, en inglés) y senderos como el Kea Point Track o el Hooker Valley Track nos harán pensar en la idea de no querer marcharnos nunca de allí.

Carretera de acceso a Aoraki/Mt Cook Village
Carretera de acceso a Aoraki/Mt Cook Village
Vistas desde el interior del Old Mountaineers' Cafe, Bar & Restaurant
Vistas desde el interior del Old Mountaineers' Cafe, Bar & Restaurant
Mirador situado en el Kea Point Track
Mirador situado en el Kea Point Track
Laguna glaciar formada por el propio glaciar Tasman
Laguna glaciar formada por el propio glaciar Tasman
Alrededores de Aoraki/Mt Cook Village
Alrededores de Aoraki/Mt Cook Village
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4 comentarios:

  1. Buah! Vaya actividad! Como para tener agujetas 3 días jajajaja! Pero para flipar muchos más. Somos tan pequeñitos y nos creemos tanto... Gracias por tus palabras y a seguir! =)

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  2. Jajajaja! Sí que fue intensa la cosa, pero seguro que repetiríamos mañana mismo con los ojos cerrados. Y que el mundo nos siga sorprendiendo... =) Besos!

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  3. Muy muy guapo lo que escribes y las fotos. Para tú decir que fue duro, tuvo que ser bestial jaja :P

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    1. Jajajaja! Bueno, estaba cuesta arriba... :P Supongo que con la experiencia mejoras los apoyos y aprendes a dosificar los esfuerzos, pero yo acabé reventaito. Me alegra que te guste, al menos esa es la idea de compartirlo. Un abrazo.

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