El pueblo está en un lugar precioso, naturaleza y casas típicas con techos de pizarra cerca de un arroyo. Los coches no transitan por las calles hay que dejarlos un poco antes, cerca de la Ermita de Santo Domingo, y bajar caminado por una calle bien arreglada. Nada más llegar al bar que está justo a la entrada ya se pueden apreciar parte de los ingenios hidráulicos que hacen que este sitio posea este peculiar museo. También la cercanía a ambas comunidades autónomas, pasa bastante en la zona, hace que podamos ver un hórreo asturiano y un cabazo gallego. El cabazo para los que ya conocen un hórreo viene a ser, salvando las distancias, como un hórreo pero rectangular, aunque muchas veces los llaman igual.
La entrada al lugar costó 3 euros y se puede pensar que no merece la pena pagarlos que ya se ve todo desde fuera. En mi opinión, si te gusta conocer el estilo de vida de la zona, los molinos de agua antiguos y se es un poco curioso merece la pena entrar sobradamente. Volvería a ir y a pagar por entrar, además va una guía que pone en marcha todas las "máquinas" y te explica el uso que se le daban. Los vídeos y alguna foto, por desgracia, no son de gran calidad pero se aprecia lo que detallo en cada párrafo.
Primero se visita el molino que usaban para hacer harina de millo o de cualquiera de los cereales que se quisieran moler. Éste está junto a un estanque que se llena por una canalización del arroyo de Las Mestas. La guía nos hace una demostración del funcionamiento del molino y lo hará con cada uno de estos ingenios hidráulicos. Nos comenta que cada vecino tenía un tiempo para usar cada máquina.
Seguidamente vemos una piedra para afilar las distintas herramientas de labranza que se usaban en aquel entonces. A la misma vez aprovecha el rodezno que mueve el agua para ir mojando la piedra por un canal evitando que se caliente la susodicha piedra y la herramienta, lo que acabaría dañándola, nos lo explicaron también en el museo de la cuchillería de Taramundi. Aquí la expectación va en aumento ya que un molino y una piedra de afilar, más o menos, lo puedes ver en muchos sitios, pero se van viendo detalles curiosos.
Lo siguiente que vemos es un pequeño generador de energía también movido por agua, aunque fuera solo para encender un bombillo por casa, ya en aquella época supuso un avance importante. De hecho parece que tardó en llegar la electricidad al lugar y tuvieron este lujo antes que otros sitios. Pasamos a un batán también movido por agua, como todo aquí, básicamente es una apelmazadora de tejidos, por ejemplo de una manta de lana o cualquier otra cosa.
Entramos dentro de la fragua donde también hay un mazo. Nos encontramos con un machuco o mazo para darle forma al hierro incandescente. Es como un gran martillo con una fuerza enorme para hacer las herramientas metálicas de labranza o utensilios caseros como un brasero.
Y viene la guinda del pastel, no creía que iba a aprender algo tan sorprendente en este lugar. En la fragua, donde se calienta el metal para que sea maleable, hay fuego y ese fuego se avivaba dándole aire con un fuelle manual, normalmente. En Teixois ese aire era también "automático" y producido con agua. Y ¿cómo se produce aire con agua? eso me preguntaba yo.
La guía nos explicó el Efecto Venturi con una especie de maqueta que hay en la pared, en la actualidad tiene muchas aplicaciones. Se introduce agua por un tubo, este tubo tiene en su mitad un estrechamiento que hace que la velocidad del agua aumente mucho. A su misma vez tiene dos tubos de aire que están conectados al tubo principal, el agua succiona el aire y se mezcla con él. Finalmente el agua golpea contra una pieza que está en el suelo y se separa el agua del aire que sale disparado hacia la base del fuego de la fragua y lo aviva. Como verán en el vídeo que muestro, era super útil y cómodo.
Si aún piensas que no merece la pena pagar los 3 euros estás en tu derecho, pero yo me fui de allí con una alegría enorme por ver como unos habitantes de una aldea bastante remota eran autosuficientes con una imaginación y una inteligencia tan brutal y concentrada en tan corto espacio. Encima aprendí algo nuevo y visité uno de los rincones más bonitos de Asturias. En algunos sitios también he leído Os Teixois, que según el traductor de Google significa tejos.
Espero no haber aburrido con este tocho y que al menos le guste la mitad de lo que me gustó a mí.
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Muy interesante y bien explicado y detallado, se podría haber dicho que está hecho por y para ti... ;o) Gracias una vez más por compartirlo!
ResponderEliminarSi, está hecho para mí jeje. Con lo que me gustan este tipo de cosas y encima en un sitio tan bonito en plena naturaleza era para quedarse allí alojado ;)
EliminarGracias a ti por el comentario ;)